En cualquier momento, un trabajador es protagonista de una situación de despido laboral.
Como primera acción, el afectado debe determinar la causa y saber si se trata de un tipo de despidos justificado o injustificado.
De ser justificado, tal como lo señala la normativa uruguaya, el empleado pierde el derecho a indemnización y prestaciones sociales.
Son innumerables las causas justificadas, que llevan al empleador a prescindir de servicios de un trabajador, aquí se enumeran algunas:
Una de las más comunes, corresponde al incumplimiento de los términos establecidos en el contrato.
En segundo lugar, constantes ausencias al trabajo sin una razón aceptable o contemplada en las leyes.
Según lo anterior, también afecta las llegadas tardes a la empresa u oficina.
Otras maneras, de que empleador termine la relación laboral justificadamente son violencia, riesgo de seguridad, actos inmorales.
Cuando termina el vínculo de trabajo injustificadamente, la normativa exige pagar una indemnización.
Según el caso, propicia una remuneración por despido, incluyendo mes de salario por cada año, calculando fracciones de tiempo.
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7 Tipos de despidos
Despido directo
Ocurre cuando el empleador informa al trabajador, su decisión de poner fin a la relación laboral, pagando una indemnización.
La cancelación de dinero al afectado por despido, se basa en salario y antigüedad.
De comprobarse mala conducta del trabajador, este pierde el derecho de recibir una compensación económica.
Despido indirecto
Sucede cuando ante el incumplimiento reiterativo y grave del empleador, el empleado se retira de la empresa.
De comprobarse, el mismo fue víctima de despido indirecto, gozará de una indemnización por parte del patrono.
Caso contrario, no se concluye es un tipo de despido, el empleador se libera de realizar el pago en modo compensación.
Despido abusivo
Cuando un trabajador es víctima de despido abusivo, está de su parte la ley.
La presentación de pruebas contundentes ante un juez laboral, dará como resultado una indemnización por despido común.
Adicionalmente, incluye 1 ó 3 bases en el cálculo por despido común. A menos de comprobarse mala conducta.
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Despido de trabajador perteneciente a un sindicato
Ocurre cuando el empleador retira definitivamente un empleado, por ser afiliado o representante de un sindicato.
De llegarse a comprobar fue esta la causa, se anula el despido y siendo el afectado reintegrado a su puesto de trabajo. Adicionalmente, tiene el derecho de recibir los salarios caídos, es decir, la totalidad de su ingreso durante el tiempo ausente.
Despido a trabajador con enfermedad común
En este caso, el “patrono” pone fin a la relación laboral, motivada a la ausencia del trabajador por enfermedad común.
A pesar de cumplir con los requisitos legales de presentación de informes médicos, el trabajador es suspendido definitivamente.
También sucede al superarse enfermedad, no se reintegra al empleado o se despide 30 días después de volver al trabajo.
Despido a trabajadora grávida
Corresponde cuando no son reconocidos los derechos de una empleada en estado de gravidez.
De esta manera, se produce ruptura de la relación laboral, durante el período de licencia por maternidad y lactancia.
Adicionalmente, se considera despido por gravidez, cuando la trabajadora es retirada luego de su reintegro en los siguientes 180 días.
Por este motivo, la efectada recibe por indemnización el sueldo correspondiente a 6 meses.
Despido por enfermedad profesional o accidente laboral
Si la causa del despido del trabajador fuese por una enfermedad o accidente en el trabajo, el empleador debe indemnizarlo.
Haciendo efectivo el pago por despido triple y abonar además los salarios caídos, durante el tiempo en disputa.
La ley además establece –de ganar el caso el empleado- el patrono tiene que habilitar un puesto de acuerdo a nuevas capacidades.
Independientemente de la causa de un despido laboral, lo recomendable es establecer cuál es el tipo de despido.
Otro punto importante, resulta la asesoría profesional para establecer derechos adquiridos por vínculo laboral.